¡Será divertido! Todos tuvieron la misma idea al ir formando parte de la interminable cola para ingresar a uno de los más concurridos parques tanto en el pasado como en la actualidad – Parque de la Reserva -, el cual en nuestros días se encarga del esparcimiento sino del más exclusivo público, sí del sector que más se preocupa por una sana diversión. No encontramos un público con una determinada edad que sea el que en su mayoría concurra, es un parque que recibe a diario a ancianos, adultos, jóvenes y niños, todos con maneras distintas de ver la diversión, pero que encontraron en el mismo lugar la manera adecuada para la distracción en una acalorada tarde limeña.
Desde el momento que se encuentra dentro del circuito se puede apreciar una gran cantidad de personas de diversas formas en que están vestidos, lo que no faltaría a ninguno de ellos sería el cargar con una muda de ropa extra para cambiarse después del gran baño. Lo sorprendente de todo, está en que en ningún momento se pensaba encontrar con personas que en lugar de vestir la típica ropa veraniega –shorts, faldas, politos escotados- para ir a cualquier lugar que no sean una piscina o la playa, acudan a un parque con ropa de baño.
Las personas van decididas a mojarse por completo, y puede considerarse un delito el haber ido al parque y no haberse tomado una foto –sólo o acompañado- que demuestre que estuviste en el circuito pero sobretodo que te mojaste, y que lograste que muchos de tus amigos que veían a la distancia tus hazañas para tratar de mojarte lo menos posible, no se resistan más, se den una mojadita y ya se dejen de tonterías y se diviertan.
En parejas o en familia, todos se apostaban a pasar el mejor día en el lugar que ellos consideraban como mejor. Llamó la atención que dentro del mar de personas, se encontraran un grupo de señoritas, que al parecer recién salían de sus clases de secretariado –vestían el uniforme típico- que dentro de la pileta que más agua produce, resultaran brindando una sesión fotográfica sin ninguna vergüenza de por medio. Ya sea solas o en grupo, las “secres” después de las más de 20 fotos tomadas y recién portando la vergüenza que habían dejado fuera mientras se tomaban las fotos, se retiraban de lo más serias sin mirar a ningún lado, sólo entre ellas, puede ser que en ese momento recién se dieran cuenta del espectáculo gratuito que dieron a más de un mañoso que pese a estar de la mano con su señorita enamorada no podía disimular, que se habían quedado estupefactos ante tamaño desfile.
No había lugar alguno para que alguien más pudiera sentarse, todas las bancas se encontraban ocupadas, había tal cantidad de parejas –no sólo jóvenes también adultos y parejas de abuelito- que estaban unos encima de los otros, besándose o acariciándose. Por un momento uno podía pensar que cualquier hotel ante tanta concurrencia y al haberse quedado sin dormitorios se traslado al parque.
Los niños corrían, los jóvenes y adultos se besaban agarrados de la mano, la cintura o algún otro lugar que es mejor no comentar. El parque no es el mismo a esta hora del día, no todas las piletas cumplen el papel para el que fueron instaladas, el espectáculo principal se da en la noche, las luces y demás efectos los podemos apreciar a horas en que ya el bullicio de los niños alocados por encontrarse en una fuente llamada como ellos “Fuente de los Niños” corrían a compás de canciones de programas infantiles como Hi5, o María Pía y Timoteo se tocaban en dicha fuente ya se fue.
El escenario es hermoso, y el público de diversas características, en nuestros días nos centramos más en la diversión en una fecha como ésta más que en cualquier otra cosa, disfrutar con la persona adecuada en uno de los lugares que se podría llamar mágicos.
Desde el momento que se encuentra dentro del circuito se puede apreciar una gran cantidad de personas de diversas formas en que están vestidos, lo que no faltaría a ninguno de ellos sería el cargar con una muda de ropa extra para cambiarse después del gran baño. Lo sorprendente de todo, está en que en ningún momento se pensaba encontrar con personas que en lugar de vestir la típica ropa veraniega –shorts, faldas, politos escotados- para ir a cualquier lugar que no sean una piscina o la playa, acudan a un parque con ropa de baño.
Las personas van decididas a mojarse por completo, y puede considerarse un delito el haber ido al parque y no haberse tomado una foto –sólo o acompañado- que demuestre que estuviste en el circuito pero sobretodo que te mojaste, y que lograste que muchos de tus amigos que veían a la distancia tus hazañas para tratar de mojarte lo menos posible, no se resistan más, se den una mojadita y ya se dejen de tonterías y se diviertan.
En parejas o en familia, todos se apostaban a pasar el mejor día en el lugar que ellos consideraban como mejor. Llamó la atención que dentro del mar de personas, se encontraran un grupo de señoritas, que al parecer recién salían de sus clases de secretariado –vestían el uniforme típico- que dentro de la pileta que más agua produce, resultaran brindando una sesión fotográfica sin ninguna vergüenza de por medio. Ya sea solas o en grupo, las “secres” después de las más de 20 fotos tomadas y recién portando la vergüenza que habían dejado fuera mientras se tomaban las fotos, se retiraban de lo más serias sin mirar a ningún lado, sólo entre ellas, puede ser que en ese momento recién se dieran cuenta del espectáculo gratuito que dieron a más de un mañoso que pese a estar de la mano con su señorita enamorada no podía disimular, que se habían quedado estupefactos ante tamaño desfile.
No había lugar alguno para que alguien más pudiera sentarse, todas las bancas se encontraban ocupadas, había tal cantidad de parejas –no sólo jóvenes también adultos y parejas de abuelito- que estaban unos encima de los otros, besándose o acariciándose. Por un momento uno podía pensar que cualquier hotel ante tanta concurrencia y al haberse quedado sin dormitorios se traslado al parque.
Los niños corrían, los jóvenes y adultos se besaban agarrados de la mano, la cintura o algún otro lugar que es mejor no comentar. El parque no es el mismo a esta hora del día, no todas las piletas cumplen el papel para el que fueron instaladas, el espectáculo principal se da en la noche, las luces y demás efectos los podemos apreciar a horas en que ya el bullicio de los niños alocados por encontrarse en una fuente llamada como ellos “Fuente de los Niños” corrían a compás de canciones de programas infantiles como Hi5, o María Pía y Timoteo se tocaban en dicha fuente ya se fue.
El escenario es hermoso, y el público de diversas características, en nuestros días nos centramos más en la diversión en una fecha como ésta más que en cualquier otra cosa, disfrutar con la persona adecuada en uno de los lugares que se podría llamar mágicos.